El cambio de tono en el discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su gira africana y en materia de migración no ha caído nada bien en los socios del Ejecutivo. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se pronunció ante el viraje de Sánchez al calificar de "fracaso" acoger las "recetas de la derecha" en política migratoria. Algo más tajante, aunque en términos muy similares, ha sido el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien este viernes ha pedido no caer "en la trampa de los discursos demagógicos de la derecha y la extrema derecha que sitúan las expulsiones masivas como la receta ante la cuestión migratoria".

"Seguir las mismas recetas en migración que la derecha es un fracaso y un error. Nuestras políticas tienen que ser de acogida y de solidaridad, no de deportaciones masivas. Hablamos de derechos humanos", escribía la que fuera líder de la formación Sumar en su perfil de X este jueves. Lo hizo después de observar que su socio de coalición pasó de defender la migración regular como una oportunidad a abrir la posibilidad de llevar a cabo deportaciones masivas desde España.

En su primera parada en Mauritania, el socialista realizó un férrea defensa de la migración regular, así como de la circular. Medida que llevó como bandera a su viaje por estos epicentros de salida de migrantes hacia España. Unas palabras que provocaron que el portavoz del Partido Popular (PP), Miguel Tellado, criticara que en "mientras Alemania y Francia hablan de deportaciones masivas, Sánchez habla de regularizaciones masivas y acude a los países de origen a alentar las salidas".

Ante ello, Sánchez ya en Senegal -su última y tercera parada- pasó de incentivar la migración ordenada a defender las expulsiones de migrantes irregular. Cuestión que a ojos de Urtasun no comulga con "una política progresista en materia migratoria" puesto que para él "debe estar centrada en la defensa de los derechos humanos". Para lo que, insiste, es necesario tener claro "que todas las personas que vivimos y trabajamos en España somos ciudadanos iguales en derechos".

"Es imprescindible el retorno a sus países de quienes llegan a España irregularmente" fueron las palabras que utilizó el presidente sobre estas devoluciones puesto que trasladan "un mensaje desincentivador, nítido, claro y contundente a las mafias". Punto en el que, precisamente, se centró el día previo en Gambia y del que también ha hablado este viernes Urtasun. El ministro considera que es la falta de "vías de entrada seguras" lo que "lanza a muchas a personas" a recurrir a este tipo de crimen organizado, así como un porblema que "la política migratoria europea no resuelve".

En su último día en Dakar y durante su último discurso en África, Sánchez reiteró las ideas de los primeros días al subrayar que él defiende la "migración ordenada", ante el "infierno" que supone la irregular. Un tipo de fenómeno que insistió "lleva a situaciones extremas de explotación, desigualdad y riesgo de muerte" para aquellos que recurren a ella. Unas "desigualdades" que Urtasun también ve cómo causa de que muchas personas huyan de sus países, y ante las que considera "fundamental" la colaboración "con los países de origen".

Más allá de las críticas, Urtasun ha valorado como un "éxito" la política migratoria del PSOE en 2004 cuando, no obstante, gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero. En ese año "se regularizaron 800.000 personas", ha recordado el actual ministro de Cultura y miembro de Sumar, socio de coalición en el Gobierno de los socialistas liderados por Pedro Sánchez.