El coronavirus avanza sin piedad en Cataluña. Todos los indicadores epidemiológicos dan a entender que el territorio ya está viviendo una quinta ola, especialmente por el aumento de casos entre la población sin vacunar, que ha llevado a Sanitat a tomar medidas y adelantar la vacunación de todos los mayores de 16.
Los datos de los últimos días dan a entender el descontrol. A día de hoy, la incidencia acumulada a 14 días en Cataluña casi duplica la media nacional, mientras que, por segundo día consecutivo, supera los 5.000 casos de COVID-19 en las últimas 24 horas.
En este sentido, el riesgo de rebrote (EPG), como recoge la Agencia Efe, se ha disparado de los 199 puntos de este jueves a los 282 de este viernes. Asimismo, la velocidad de propagación del virus parece no tener freno, y ya se sitúa en un 1,71. Es decir, por cada 100 infectados se contagia a una media de 171 personas. Una transmisión comunitaria que ya anda cerca de alcanzar cifras propias del pasado mes de enero.
La IA entre los jóvenes ya supera los 800 casos
La principal preocupación, como en el resto de España, encuentra su origen en el aumento de la incidencia entre la población sin inmunizar. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en este territorio ya se registran más de 800 casos por cada 100.000 habitantes entre la población de 20 a 29 años, mientras que entre los que tienen entre 12 y 19 años ya se sitúa en 616,9.
Un hecho que además está ligado a la expansión de la variante delta, hallada por primera vez en la India y que, según los expertos, ha aupado el ascenso del virus en todos los ámbitos. Para hacerse una idea, basta con observar la evolución de la edad media de los nuevos infectados: la mayoría han sido diagnosticados con esta variante y el número se ha reducido hasta los 27,4 años. Aun así, las autoridades resaltan que los hospitales aún no están notando este crecimiento.
Se trata de una explosión de contagios que no solo coincide con la variante delta, sino también con la pasada verbena de San Juan, la apertura del ocio nocturno y la relajación de las restricciones. Ante esto, la situación a la hora de rastrear la enfermedad también está desbocada: se ha producido un aluvión de consultas en los ambulatorios, que no dan abasto para hacer PCR y test de antígenos.
Preocupación en el Govern: "Si no fuera por la vacunación, estaríamos encerrados como en la primera ola"
Ante esta situación, la Generalitat ha intentado reaccionar con celeridad apoyándose en la vacunación. Desde el pasado miércoles, todos los mayores de 16 años pueden empezar a pedir cita para recibir la vacuna contra el coronavirus, convirtiéndose en la primera región que ha habilitado esta posibilidad.
Por su parte, el conseller de Salud del Govern, Josep Maria Argimon admite estar "muy preocupado" por los indicadores que se están presentado: "En campaña de vacunación, tenemos los centros de atención primaria con tensión. Estoy preocupado por el número de positivos y porque se produce en jóvenes no vacunados . Y es que esta gente también tiene probabilidades de enfermar", ha lamentado el dirigente.
Al hilo de esta cuestión, Argimon insiste en que la presión no será igual que en la tercera ola, pero sí remarca que el virus es "persistente" y que, si no fuera por la vacunación, en su región estarían "encerrados como en la primera ola".
Sin embargo, el epidemiólogo ha evitado achacar este aumento de los contagios a la reapertura del ocio nocturno: "Nosotros empezamos a crecer antes de abrir el ocio nocturno, por tanto el problema no es ese", insiste.
En cualquier caso avanza que la Generalitat avanzará en sus medidas, con una nueva instrucción que promulga el teletrabajo en aquellas personas que se lo puedan permitir. También se ha planteado la posibilidad de habilitar la vacunación 24 horas, aunque de momento Argimon lo descarta: "Creo que aún no estamos en este momento", ha sentenciado, recordando que se han habilitado nuevos puntos de inmunización y que la ciudadanía catalana ya está bastante "tensionada".