Un mes después de firmar el acuerdo de gobierno, Vox ha desbloqueado la investidura en Castilla y León. Este será el primer gobierno en el que entre la formación que lidera Santiago Abascal.
Será el próximo lunes, 11 de abril, cuando el 'popular' Alfonso Fernández Mañueco sea investido como presidente de la región, revalidando el cargo, en un proceso que se había retrasado por nuevas exigencias de Vox, que reclamaba la dirección de comunicación de la junta y que finalmente no ha conseguido.
Lo que sí ha conseguido el partido de extrema derecha es el compromiso del PP para tramitar con prioridad la controvertida ley de violencia intrafamiliar. Una medida integrada en el acuerdo de legislatura y que se tramitará en agosto. Esta ley no remplazará sino que coexistirá con la ley de violencia de género vigente en Castilla y León.
Con este acuerdo, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), ha convocado para el jueves a la Mesa y la Junta de Portavoces, tramite previo a la investidura. Se pone así fin a unas semanas de incertidumbre, en las que los socios de gobierno han mantenido discreción sobre sus conversaciones, aunque en varias manifestaciones públicas de dirigentes de ambos partidos han marcado sus líneas de cara a la negociación sobre las competencias y distribución de competencias en el Ejecutivo.
Entre las cosas que se acordaron en primera instancia, la propuesta de Vox para dirigir la vicepresidencia, que ostentará el líder autonómico Juan García-Gallardo; y las tres consejerías que asumirá el partido: la de Agricultura y Ganadería, la de Cultura y la de Industria y Empleo. En el caso del PP, se mantiene la incógnita sobre los nombres que formarán parte del gabinete de Mañueco.