Todos los grupos del Ayuntamiento de Córdoba, menos los dos concejales de Vox, se unieron el jueves para aprobar una moción conjunta por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, una iniciativa que siempre había salido adelante como declaración institucional, hasta ahora, cuando el voto en contra de la formación de extrema derecha lo ha impedido.
La portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Paula Badanelli, ha defendido esta postura asegurando que es "coherente" con los "argumentos" de su partido. "Hay que luchar contra todos los tipos de violencia, incluida la violencia que se ejerce contra la mujer, pero eso no puede excluir otras violencias", ha afirmado.
"Hay que dedicar los recursos para proteger de verdad a los que sufren violencias y no para crear 'lobbys' o permitir que se viva de subvenciones, evitando que los medios lleguen a quien tiene que llegar, que es a las personas que sufren violencia, tanto mujeres, como hombres, niños o ancianos", ha agregado.
Parte de los representantes de PP, Ciudadanos, PSOE, IU y Podemos en el Ayuntamiento han reprochado a Vox su postura de no sumarse a la moción, al tiempo que algunos de los presentes en el salón de plenos han dado la espalda a la concejal de Vox mientras hablaba.
Momentos antes del pleno, ediles del Ayuntamiento con el alcalde popular, José María Bellido, al frente, así como representantes de la Plataforma Contra la Violencia a las Mujeres, han asistido a la izada de la bandera contra la violencia machista en el balcón del Consistorio.