España sigue sufriendo los efectos del coronavirus. Tras el relajamiento vivido en los meses de verano en gran parte del territorio nacional, la presión hospitalaria ha vuelto a dispararse.
En el último mes, el número de ingresados se ha doblado. De todas las camas ocupadas, un 8,6% son de pacientes con coronavirus, una cifra media que superan ocho Comunidades Autónomas: Madrid, Euskadi, Castilla-La Mancha, Baleares, Aragón, La Rioja, Murcia y Castilla y León.
De todas ellas, preocupa especialmente Madrid, que tiene cerca de una de cada cuatro camas (22,5%) dedicadas a pacientes de coronavirus. Le sigue Castilla-La Mancha, cuyo porcentaje se sitúa en un 13%. La Rioja, por ejemplo, ha pasado de tener un 2% de camas ocupadas por estos pacientes a un 11% en tres semanas.
En Murcia, la ocupación de camas está al 9%. Sin embargo, hay hospitales, como el de Lorca, que han llegado al 100% de ocupación y en el Virgen de la Arrixaca, el de referencia, hay plantas completas.
El caso de Madrid
La tendencia que marca Madrid podría hacerles llegar al 30% de ocupación la próxima semana, con varios hispitales al borde de la saturación, como el Gregorio Marañón, el Ramón y Cajal, el 12 de Octubre o el Hospital de Vallecas.
Los números de contagios de coronavirus no dejan de subir en la región madrileña: en los últimos dos meses la incidencia se ha disparado, multiplicándose por 73. El 15 de julio los casos por cada 100.000 habitantes estaban en 9 y este viernes son 659.
Además, también ha subido la velocidad de los contagios, el número de reproducción del virus está ya en 1,3. Es decir, cada positivo madrileño contagia ya a más de una persona. Ese número tiene que estar por debajo del 1 para dar la pandemia por controlada.