La pancarta, de grandes dimensiones y perfectamente visible desde el lugar donde el rey asistirá al homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas, pone, en inglés "The spanish king is not welcome in the Catalan Countries" (el rey español no es bienvenido en los países catalanes").
El mensaje, escrito en letras negras y rojas sobre un fondo blanco, va acompañado de una imagen del Felipe VI colgando boca abajo.
Aunque ninguna entidad ha reconocido por el momento estar detrás de la acción, en el portal del edificio se encontraban algunos activistas, entre ellos Adrià Alsina, que optó a la presidencia de la Asamblea Nacional de Cataluña, así como tres abogados de la Coordinadora de la Abogacía de Cataluña.
Una de las representantes de la Coordinadora, Olga Amargant, ha explicado que se han personaron en ese lugar de madrugada para impedir que los Mossos d'Esquadra, que también habían acudido al edificio, impidieran que se colgara la pancarta.
"Se trata de un domicilio particular y tienen autorización para colgar la pancarta, por lo tanto si los Mossos hubieran impedido que se colgara estarían vulnerando el derecho a la libertad de expresión y a la inviolabilidad del domicilio particular", ha explicado.
Los Mossos d'Esquadra, por su parte, han explicado que están intentado aclarar si los activistas que han colgado la pancarta tienen efectivamente el permiso de los propietarios del inmueble para hacerlo.
Por el momento, han comprobado que la pancarta esté perfectamente anclada para asegurarse de que no caiga sobre la calzada, y han establecido un perímetro de seguridad en la acera.