Del "Watergate" al "Whiskygate": choque frontal entre el Gobierno y Ayuso por el fiscal general

La imputación, ya oficial, del fiscal general del Estado por presunta revelación de secretos en el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso ha desencadenado un choque frontal entre la presidenta madrileña, que lo compara con el escándalo Watergate, y el Gobierno, que ha respondido a su vez señalando a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez: "No diría que es un Watergate, sino que es un Whiskygate", ha ironizado al respecto el ministro Óscar López.

El también líder del PSOE de Madrid ha respondido así a Ayuso, que este martes ha insistido en que Álvaro García Ortiz y Pedro Sánchez deberían dimitir. "Se confirma la operación de Estado que ha urdido el presidente del Gobierno y su entorno contra un adversario político, es decir, contra mí", ha aseverado la dirigente 'popular', para quien "queda claro" que "ha habido dinámicas delictivas".

"La Fiscalía, que debería estar para velar por la legalidad de los procesos judiciales, se ha utilizado esta institución para dinamitar el Estado de Derecho, para vulnerar los derechos de un ciudadano y lo más grave, para poner en peligro el Estado de Derecho de todos los españoles", ha denunciado Ayuso, que ha añadido que "el fiscal general del Estado y la cuadrilla de Fortuny deberían dimitir porque son un peligro para el Estado de Derecho" y "el presidente del Gobierno debería dimitir porque es un peligro para España".

"Salvando las distancias, porque no hay nada que ver entre presidentes, esto es un Watergate: la utilización de los poderes del Estado contra un rival político por parte de un presidente que es un peligro para todos", ha remachado Ayuso, comparando así este caso, en el que se investiga la supuesta filtración desde la Fiscalía de datos relativos a la investigación contra su pareja, Alberto González Amador, por fraude fiscal, con el escándalo político que acabó con el Gobierno de Richard Nixon en Estados Unidos en los 70.

López exige la dimisión de Ayuso

La respuesta del Ejecutivo ha llegado en boca del ministro para la Transformación Digital, Óscar López, que ha exigido la "dimisión inmediata" de la presidenta de la Comunidad de Madrid y ha aseverado que el "único Watergate de pacotilla" es el de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. "Watergate supongo que mezclado con whisky de marca. No diría que es un Watergate, sino un 'Whiskygate'"", ha ironizado.

A renglón seguido, López ha exigido explicaciones a Rodríguez, más conocido como M.Á.R., acusándole de haber realizado "una cantidad de mentiras en sede judicial", tras su declaración como testigo la semana pasada, en la que admitió que fue el primero en filtrar información sobre la pareja de Ayuso

"Quien tiene que dar explicaciones es la señora Ayuso de toda esa corrupción, de todas esas corruptelas que la rodean a ella, a su entorno, y que llevamos viendo desde hace ya muchos años y mucho tiempo", ha sentenciado López, que ha insistido en que "el origen del delito está en la pareja de la señora Ayuso" y la ha instado a dar explicaciones "de los delitos que ha cometido su pareja y que a ella le ayudan a llevar el tren de vida que lleva".

"Las filtraciones y la instrumentalización de los medios públicos, en este caso de la Comunidad de Madrid, están donde están, en el jefe de gabinete de la señora Ayuso. Y quien tiene que dimitir y quien tiene que dar explicaciones es la señora Ayuso y todo su entorno", ha sentenciado López, que ha dicho que toda la sociedad conoce "las filtraciones de su jefe de gabinete y cómo utiliza los medios de la Comunidad de Madrid para perseguir a periodistas, al fiscal general y a quien persigue los delitos".

"Apoyo y confianza" del Gobierno al fiscal

Posteriormente, a preguntas de la prensa tras el Consejo de Ministros, Pilar Alegría se ha pronunciado en el mismo sentido que López y ha trasladado nuevamente la "confianza y apoyo absoluto" del Gobierno al fiscal general del Estado. "Hemos conocido un auto donde no hay ninguna prueba concreta que señale al fiscal general", ha continuado la ministra portavoz, que ha señalado que el Gobierno no comparte la decisión de imputar al fiscal.

Al igual que López, la titular de Educación ha incidido en que "el origen del delito está donde está y está en la pareja de la señora Ayuso". "Hace casi ya un año que conocimos por parte de su abogado que había cometido dos delitos fiscales por un valor de más de 500.000 euros y a estas alturas, que sepamos, todavía ni ha declarado", ha apostillado.

"Los bulos, las mentiras y las filtraciones están donde están: en el jefe de gabinete de la señora Ayuso, que no ha dudado ni un minuto en utilizar todos los recursos y todas las amenazas con el objetivo de tapar y proteger a la señora Ayuso y a su pareja", ha añadido Alegría, en alusión a las amenazas de M.Á.R a 'elDiario.es'.

"La semana pasada el señor Miguel Ángel Rodríguez fue a declarar a sede judicial y allí explicó la cantidad de mentiras que había trasladado con el objetivo de tapar a la señora Ayuso", ha seguido la ministra. "Máximo apoyo y máxima confianza en el fiscal general del Estado", ha reiterado.

Feijóo carga contra Sánchez

Entretanto, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se ha pronunciado también este martes sobre el caso del fiscal general. "Ni yo habría nombrado a una ministra fiscal general del Estado ni a mí me duraría un minuto un fiscal general del Estado imputado por el Tribunal Supremo", ha aseverado el dirigente 'popular'.

Aunque un presidente del Gobierno no cuenta realmente con la capacidad de cesar a un fiscal general -como mucho podría crear un clima de presión para forzar su salida-, Feijóo ha deslizado que Moncloa no se plantea esa opción porque "probablemente" García Ortiz hizo lo que le ordenó Pedro Sánchez. Así, ha acusado al jefe del Ejecutivo de "usar la Fiscalía para combatir a una presidenta autonómica".