Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos están manteniendo su novena reunión telemática desde el inicio de la crisis del coronavirus, un encuentro marcado por la llegada de la fase 1 a nuevas zonas de España a partir del lunes, 11 de mayo.
Varios presidentes autonómicos han expresado su disconformidad al presidente del Gobierno por los criterios a la hora de decidir qué territorios pasan de fase en el proceso de desescalada.
A pesar de esas críticas, Sánchez ha agradecido a todos los presidentes autonómicos su actitud constructiva y propositiva. Uno de los presidentes más críticos ha sido el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.
Afirma que la cogobernanza no ha funcionado en su Comunidad Autónoma, pidiendo rigor en la toma de decisiones. Puig no pone en duda la honestidad de los técnicos del Ministerio de Sanidad, criticando que el documento de 232 páginas que remitieron al Gobierno no ha recibido respuesta.
Juanma Moreno habla de decisiones difíciles de entender
En la reunión, Sánchez ha propuesto a los presidentes autonómicos que colaboren con el funeral de Estado que el Gobierno está preparando para el mes de julio en memoria de las víctimas, anunciando también la firma del acuerdo que se producirá este lunes con los agentes sociales para prorrogar los ERTEs.
Quim Torra, durante la reunión, ha pedido que no haya límite en la prórroga de los ERTEs. Sánchez ha coincidido en que probablemente tengan que que ser alargados más allá del 30 de junio. Otra petición ha sido la de hacer que el uso de mascarillas sea obligatorio.
Por su parte, Juanma Moreno ha hablado de decisiones difíciles de entender por parte del comité de expertos de la desescalada al comentar la decisión de dejar fuera a Granada y Málaga en el cambio de fase.
Una semana más, son los dirigentes populares los más críticos con Sánchez. Alberto Núñez Feijóo ha pedido criterios claros en el reparto del fondo de 16.000 millones de euros a las Comunidades Autónomas, algo a lo que se suma López Miras.