Bochorno en el Parlamento

Un yihadista condenado por los atentados de Barcelona alienta la conspiración: apunta al CNI sin pruebas con el permiso del Congreso

Entre líneas La audiencia para un terrorista en la sede de la soberanía popular ha ofrecido un espectáculo vergonzoso que no presenciábamos desde hace mucho. Carles Puigdemont ya tiene lo que quiere, mientras el PSOE tolera el 'show' como parte de sus acuerdos con Junts.

Mohamed Houli Chemlal, uno de los dos terroristas supervivientes de los atentados yihadistas perpetrados en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en 2017, durante su comparecencia en el Congreso.

Nuevo espectáculo lamentable en el Congreso de los Diputados, aunque en este caso no han sido los políticos los protagonistas, sino Mohammed Houli Chemnal. Se trata de uno de los tres yihadistas condenados por los atentados en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 que este jueves declaraba en la comisión de investigación de la Cámara Baja. Allí, ha asegurado que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) era conocedor de las pretensiones el imán de Ripoll y líder de la célula yihadista, Albdelbaki El Satty, de cometer un atentado.

Houli, que fue condenado a 43 años de cárcel por los atentados, ha entrado en la sala Prim del Congreso engrilletado y custodiado por la Policía Nacional dejando una imagen inédita e histórica, pues no se recuerda la comparecencia presencial de un preso esposado. Si bien sus palabras tampoco han pasado desapercibidas.

Y es que el yihadista no ha tardado ni un segundo en culpar al CNI sumándose a la teoría de la conspiración promovida por Junts per Catalunya que lidera desde Waterloo Carles Puigdemont. "El CNI tenía conocimiento de las intenciones que tenía el imán y permitieron que viniera y nos comiera la cabeza", ha dicho Houli sin aportar ninguna prueba ni ofrecer más detalles justificando que lo dice "ahora y no antes por el temor que tenía a las represalias": "Estoy en la cárcel y no tengo ahora nada que perder", ha reitirado con semblante serio y ocupado en gran parte por la barba.

Asimismo, durante su declaración ha hecho aflorar una conversación que mantuvo con uno de los miembros de la célula de Ripoll, el cual le dijo que "a veces cuando quedaban con el imán les decía que se tenían que ir porque venían agentes del CNI". Una acusación que también ha hecho sin ningún tipo de prueba que la sustentase. Precisamente, esa falta de pruebas e indicios ha sido admitida por el mismo Houli: "No tengo pruebas, quiero que se busquen".

Un extremo que ha llevado al diputado de ERC, Francesc Marc-Álvaro, a concluir que "hay una diferencia entre impresión o conjetura e información: "Si fuera información nos diría más". Una conclusión, ante la que Houli se ha reafirmado y a la que ha llegado el republicano tras reiterar varias preguntas que han llevado al yihadista a sostener que ya había dicho "todo lo que tenía que decir", además de que ahora no podría decir nada para mitigar el dolor de las víctimas.

Junts se centra en la explosión de Alcanar

Por su parte, Pilar Calvo, diputada de los neoconvergentes, impulsores de la comisión y de la comparecencia del preso, ha centrado buena parte de su interrogatorio -el más extenso- en la explosión de Alcanar (Tarragona). Houli ha explicado que el imán entró en la casa y que cuando él llegó reventó la vivienda y que no sabía si El Satty salió por la ventana o no y que ni siquiera sabía si estaba muerto, una duda que sostiene Junts.

Ha dicho desconocer si la explosión fue accidental, pero ha admitido que en la cárcel se "sintió presionado por terceras personas" y eso le llevó a afirmar que los terroristas querían atentar contra la Sagrada Familia. A instancias del diputado de ERC Francesc-Marc Álvaro el condenado por el 17 y 18A ha reconocido que ahora no podía decir nada para mitigar el dolor de las víctimas y ha asegurado que hoy no haría lo que hizo.

El PP abandona la sala por el "espectáculo"

La presencia de Houli, único superviviente de la explosión en el chalet de Alcanar donde falleció El Satty, ha despertado una gran expectación mediática -medio centenar de periodistas han aguardado desde las 14:30 horas su llegada- en tanto que un fuerte despliegue policial con agentes de Unidades de Intervención Policial (UIP )y guías caninos han reforzado la plantilla de agentes adscritos al Congreso.

Antes de que Houli tomara la palabra a las 15:30 horas y comenzaran las preguntas de los diputados, seis parlamentarios del Partido Popular (PP) han abandonado la sala Prim en protesta por el "espectáculo" de permitir que un terrorista condenado participara en la comisión con el único objetivo de "dar satisfacción a quienes con sus votos permiten que Pedro Sánchez se mantenga en La Moncloa".

De hecho, la diputada 'popular' Cayetana Álvarez de Toledo, ha comparecido en rueda de prensa para criticar que el resto de formaciones "han traído a un terrorista al Congreso para llamar terrorista al Estado, para llamar asesino al CNI. Todo esto para dar satisfacción a Junts". Y, precisamente, el líder de los neoconvergentes ha secundado esa idea contra el Ejecutivo. Y es que Puigdemont en una publicación en X le ha acusado de haber "dedicado tanto años y dinero público a fabricar la delirante trama rusa que no han tenido recursos para investigar".

Los reproches del PSOE: "Ha venido a jugarse un triple y le ha salido mal"

Tan solo 45 minutos ha durado su comparecencia, que se ha desarrollado en un ambiente tenso y silencioso en el que, ni Sumar ni PSOE han querido formular preguntas. Desde las filas de Sumar y PSOE sus portavoces han preferido no formular preguntas a Houli y han empleado su tiempo de intervención en reprocharle sus manifestaciones sin prueba.

"Ha venido a jugarse un triple y le está saliendo bastante mal porque ha venido a presentarse como víctima y las víctimas fueron otras", ha defendido el diputado socialista David Serrada, crítico con la intervención de Houli por salpicar a quienes protegen a los ciudadanos y desprestigiar el trabajo de una comisión creada "para esclarecer hechos, no para aportar incertidumbre sobre un hecho juzgado".

Al término de la intervención de Serrada, el presidente de la comisión, el diputado de Sumar Txema Guijarro, ha cerrado esta primera comparecencia. Los dos agentes se han dirigido al preso y asiéndole cada uno de un brazo se han dirigido hasta la salida de la sala, donde estaba previsto que compareciera Gerard Gustave Gaston Trouvay, ciudadano francés vecino de la urbanización Montecarlo de Alcanar.

Sin embargo, tras más de 15 minutos esperando al compareciente y después de que personal del Congreso notificara que no existía constancia de que Gaston estuviera en el recinto, la comisión ha acordado suspender la sesión de este jueves. Con la comparecencia de Houli, los diputados de la comisión habrán escuchado ya doce testimonios.

Está previsto que celebren otras cuatro o cinco sesiones hasta el 25 de marzo con ocho citados, entre los que figuran el jefe superior de la Policía en Cataluña, Sebastián Trapote (25 de febrero); el expresidente catalán Carles Puigdemont y la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría (18 de marzo) o el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy (25 de marzo).