El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha cuestionado este lunes que el movimiento soberanista de Catalunya sea "pacífico" después de los disturbios que se registraron el domingo en Catalunya en los que, según ha asegurado, hubo "mayor violencia".
Así, ha precisado, en referencia a los altercados, que "están teniendo un carácter de mayor violencia". "No sé dónde estaba el movimiento separatista que decían que eran pacíficos y no iban contra nadie", ha cuestionado Zoido en rueda de prensa. "Ahí están las pruebas de lo que ha ido pasando en Catalunya", ha señalado el ministro, lamentando los disturbios en varias ciudades catalanas en la jornada del domingo tras conocerse la detención del expresidente Carles Puigdemont en Alemania.
Sobre los enfrentamientos entre manifestantes y Mossos d'Esquadra, ha defendido que éstos tuvieron que emplear un "uso proporcionado" de la fuerza para evitar una escalada en los incidentes. Según el balance que ha aportado el ministro, la mayor parte de los incidentes se concentraron en Barcelona, donde hubo 92 personas atendidas por los servicios sanitarios, de los que 23 eran Mossos d'Esquadra.
En Lleida tuvieron lugar siete incidentes y en Tarragona, uno. El número de identificados asciende a nueve, de los que cuatro han pasado a disposición judicial, cinco fueron puestos en libertad anoche "sin perjuicio de las citaciones que realicen los tribunales" y son decenas de personas las identificadas a las que se instruirá expediente por parte de los Mossos.
En su opinión son "lamentables y gravísimos" los insultos hacia el juez Pablo Llarena, que instruye la causa contra el proceso soberanista. Se trata, ha dicho, de un "atentado" contra el ejercicio de las funciones y facultades que una persona tiene encomendadas por mandato constitucional.
Por ello, ante las preguntas sobre un dispositivo especial de seguridad sobre jueces y fiscales que llevan la investigación de la citada causa, Zoido ha señalado que Interior ya había adoptado medidas pero ha insistido que su Ministerio "atiende y atenderá" a los requerimientos en materia de protección que sugiera la Policía, aunque no ha querido entrar a detallar qué medidas específicas se siguen con el juez Llarena.