El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, asegura que, pese a la previsible disolución de ETA, los presos de la banda terrorista, para optar a beneficios penitenciarios, tendrán que romper con la banda, mostrar su arrepentimiento, pedir perdón y colaborar con la justicia.
Zoido, en una entrevista que publican El Correo y el Diario Vasco, se refiere a la anunciada disolución de ETA que podría producirse alrededor del 4 de mayo, cuando está convocado en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains un acto organizado por el Grupo Internacional de Contacto (GIC), Bake Bidea y el Foro Social Permanente en el que se avanzará el final de la organización terrorista.
"Lo único que espero del 4 de mayo, si las cosas suceden como se espera que sucedan, es que las Fuerzas de Seguridad del Estado verifiquen y certifiquen que ETA ha desaparecido. Y a partir de ese día las FSE van a seguir haciendo lo que han hecho hasta ahora y es perseguir a los terroristas", subraya.
El ministro del Interior insiste en que ETA, además de disolverse, tiene que pedir perdón, arrepentirse, pagar las deudas con las víctimas y colaborar con la justicia "para el esclarecimiento de todos los hechos que puedan conocerse".
"Sin todos estos requisitos no es aceptable ningún final de ETA", recalca Zoido tras considerar "indignante" que en el último comunicado de la banda la organización terrorista pidiera perdón a unas víctimas y no a otras.
"Repartir culpas y justificar sus crímenes no parecen los mejores elementos para demostrar arrepentimiento", añade. El ministro niega que el PNV haya pedido el acercamiento de presos de ETA a cárceles vascas en sus contactos con el Gobierno.
"No tengo ninguna duda de que la lealtad de los acuerdos que se puedan alcanzar con el PNV no está afectada por otras cuestiones", afirma. Juan Ignacio Zoido deja claro que la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi es la adecuada a las necesidades de cada momento siempre desde un criterio técnico y añade que "ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional van a ser nunca expulsadas del País Vasco".