La documentación confirma que durante ocho años, entre 2000 y 2008, la Real Sociedad pagó a siete jugadores a través de sociedades y bancos ubicados en diferentes países como Niue, Panamá o Suiza. Esta práctica permitía a club y jugadores recortar en impuestos.
Entre los pagos efectuados a esos siete futbolistas, todos extranjeros, se encuentra Darko Kovacevic. El jugador serbio cobraba oficialmente 1.500 euros al mes, pero la realidad es que en la temporada 2006-2007 ingresó hasta un millón de euros.
Pero no sólo jugadores de este club aparecen en los papeles. Por ejemplo, Iván Zamorano. Cuando jugaba en el Real Madrid, el chileno gestionaba sus derechos de imagen a través de una sociedad que estaba a su nombre y tenía su sede en las Islas Vírgenes Británicas.
También en esa localización creó Gabriel Heinze, en 2005, cuando era jugador del Manchester United, una empresa offshore mediante la que canalizaba los cobros como imagen de una marca deportiva.
También exdirigentes de la propia UEFA y la FIFA han llevado a cabo este tipo de prácticas. Platini contrató a Mossack Fonseca para administrar una empresa pantalla en la que el francés tenía poderes ilimitados.
En el otro organismo a nivel mundial, el de la FIFA, el que fuera secretario general, Jerome Valcke, también aparece como propietario de una sociedad en las islas Vírgenes Británicas, con la que compró un yate y que registró en las Islas Caimán. Valcke fue destituido en 2015, tras estallar el escándalo de corrupción en la cúpula del organismo.