Si hay algo común entre los españoles que operan en estos territorios de baja tributación es la utilización de la figura de los trust o fideicomisos.
Un ejemplo de esta forma de operar lo encontramos en el matrimonio formado por Javier Cremades de Adaro, fundador de las bodegas PradoRey, y María Carceller Coll.
La familia constituyó en 1992 en Islas Caimán 'The Mancaja Trust', un fideicomiso propietario a su vez de cuatro sociedades offshore en Panamá, Caimán y Bahamas que en 2015 tenían unos activos de 112 millones de dólares.
Empresas que a su vez son accionistas de varias españolas, como 'Rústica' o 'Fletamentos Marítimos', que entonces cotizaban en la CNMV. Sin embargo, en sus cuentas anuales no hay ni rastro ni de 'Oasis' ni de 'Marisol', sus supuestas propietarias.
Según fuentes de la familia, querían asegurar sus activos tras la expropiación de Rumasa en 1983. Y es que tener un fideicomiso es legal, siempre que se declare a Hacienda.