Santiago Alarcó es el hombre que proporcionó a Rodrigo Rato el entramado societario con el que supuestamente blanqueaba el dinero, el mismo que llevó a la detención al exvicepresidente del Gobierno.
Alarcó es también excuñado de Rato y, como él, está imputado en varias causas. El 8 de febrero de 2017, la Audiencia Provincial de Madrid ordenó investigarle por la compra de un palacete a Bankia por 300.000 euros cuando llegó a estar valorado en dos millones.
Sólo dos semanas después, Alarcó registra una nueva sociedad en Malta. Es Maltallan Holdings Limited, registrada en Qormi, al sur de la isla, el 21 de febrero. En el registro de accionistas figura con su nombre completo, Santiago Jerónimo Alarcó Canosa, como titular de 999 de las 1.000 acciones de la compañía.
Además, su firma aparece en un poder para que un despacho maltés pueda gestionarla en su nombre.
Santiago es el hermano de Ángeles Alarcó, primera mujer de Rato y presidenta de Paradores Nacionales. Según un informe de la UCO, es una pieza clave en la red de presunto blanqueo de Rato. "Rato se hizo con la propiedad de la estrucutra 'Vivaway-Kradonar' en 2006 comprándole dichas entidades a su cuñado Santiago Alarcó", afirmaba la UCO.
Alarcó era la persona a quien el exvicepresidente encomendaba las gestiones de esa estructura, como recogen varios correos incluidos en el sumario. "Me gustaría que te pusieras en contacto (…) con Santiago Alarcó para una operación de préstamo de 900.000 euros para 'Kradonara'", afirmaba el mail.
Además, Rato lo fichó para Bankia pagándole más de 820.000 euros muy poco después de abandonar de forma tormentosa el fondo británico en el que trabajaba y desde el que Rato recibió un sospechoso pago de 120.000 euros.