El programador informático John McAfee, fundador del antivirus que lleva su nombre, fue detenido en el aeropuerto por utilizar un tanga a modo de mascarilla y negarse a sustituir la prenda por una mascarilla homologada, según han relatado él mismo y su pareja a través de su cuenta de Twitter.
"Me metieron en la cárcel", indicaba McAfee este martes en la citada red social. "Intentamos regresar a Alemania y se nos negó la entrada. Me puse mi mascarilla tanga. Me exigieron que la cambiara. Me negué. Pelea. Ojo morado. Liberado", resumió.
En una delirante sucesión de tuits, el magnate tecnológico y, posteriormente, su mujer, fueron narrando en vivo el arresto. "Mi mascarilla del coronavirus es el problema. Insisto en que es la más segura y estoy negándome a llevar ninguna otra cosa por el bien de mi salud", escribió él en un primer momento.
Posteriormente, su esposa, Janice McAfee, indicó que retomaría ella los tuits. "Me encargaré de la cuenta de John hasta que escape (el método habitual), soborne a alguien (muy rápido - puede que salga en pocas horas), consiga al abogado adecuado (puede tardar unos días) o se convierte en alguacil de la cárcel, en cuyo caso tendremos que obligarle a salir", ironizó.
"No le han detenido por llevar el tanga como mascarilla. Le han detenido por negarse a reemplazarla por una mascarilla 'médicamente certificada'", indicó en otro tuit, en el que precisó que ella misma se había negado también a ponerse mascarilla, pero no fue detenida, solo retenida en el aeropuerto.
En otro tuit, Janice McAfee argumentó que las mascarillas "paran las bacterias" pero "no los virus" y aseguró que obligan al usuario a respirar su propio dióxido de carbono -algo que los profesionales médicos han desmentido-, defendiendo que la pieza de lencería que llevaba su marido en la cara, en cambio, "no recicla su dióxido de carbono exhalado". "Fue arrestado por lo que cree", agregó.
A continuación, compartió un vídeo en el que mostraba las instalaciones en las que estaba retenida mientras bebía una botella de champán. "¡John es la única persona que conozco que puede conseguirte champán mientras estás retenida!", escribió. Finalmente, publicó otro vídeo en el que aparecía ella volviendo a casa en un avión privado, a la espera de que John fuera liberado, según dijo.
Unas horas más tarde, el propio programador publicó un 'selfie' en el que aparecía con un ojo morado. En respuesta a un usuario que le comentó que no tenía buen aspecto, contestó: "Tras 14 horas en la cárcel y soportar algunos golpes, a mis 75 años, ¿qué aspecto se supone que debo tener?".