El rey Juan Carlos ha recibido en el hospital la visita de sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, acompañadas de sus padres, don Felipe y doña Letizia, y de su abuela la reina Sofía, lo que ha propiciado una imagen de conjunto de la Familia Real a las puertas del centro sanitario.
Los cinco se han desplazado hasta el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, donde don Juan Carlos se recupera de la operación de rodilla a la que fue sometido ayer, en un coche que conducía el jefe del Estado, quien ha aparcado el vehículo a las puertas del edificio, donde aguardaban numerosos periodistas.
De nuevo, como ocurrió el sábado cuando los reyes y doña Sofía visitaron a Juan Carlos I después de su decimoquinta operación quirúrgica, la reina Letizia ha abierto la puerta trasera del automóvil para que pudieran salir, primero la princesa Leonor y después la reina Sofía.
Don Felipe se ha ocupado de abrir la otra puerta trasera para que a su vez pudiera salir la Infanta Leonor, que enseguida se ha dirigido, muy sonriente, como el resto de los protagonistas de la escena, al otro lado del vehículo, para dar la mano a su abuela.
Así, la reina Sofía, a quien que la princesa de Asturias había ofrecido la mano para ayudarla a salir del automóvil, ha cogido de la mano a sus dos nietas, ha dado unos pasos junto a ellas y han posado para fotógrafos y camarógrafos a las puertas del hospital, acompañados de rey Felipe y la reina Letizia, igualmente sonrientes.
Unos aplausos de algunas personas ubicadas tras las cámaras, en la acera de la calle donde está el hospital, han acompañado la escena. Después, los cinco han entrado en el interior del centro para dirigirse a la habitación de planta donde se recupera el anterior jefe del Estado de la sustitución de la prótesis que tenía en la rodilla derecha desde el año 2011.
Las sonrisas, los gestos y todos los movimientos de la Familia Real captados por las cámaras se producen justo una semana después de las polémicas imágenes de la salida de todos ellos, junto al rey Juan Carlos, de la Catedral de Palma, tras asistir a la misa de Resurrección.