La Oficina en Valencia de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha denunciado que los presos de la Unidad de Preventivos de la prisión de Picassent, Valencia, reciben un curso de boxeo y body combat que, además, es impartido por un interno condenado por abusos sexuales a menores que tiene "una larga trayectoria penitenciaria".

Acaip ha detallado en un comunicado que la actividad de boxeo y otros deportes de contacto se llevan realizando desde hace varias semanas, aunque las últimas autorizaciones tienen fecha de 19 de julio. La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias ha indicado que, "debido a la falta de personal, desde hace meses no se asigna ningún funcionario de servicio a la zona donde se realiza esta actividad los fines de semana, por lo que los sábados no hay control ninguno sobre la misma".

Asimismo, ha señalado que para el desarrollo de esta actividad el espacio utilizado en el polideportivo de la Unidad de Preventivos dispone de varios sacos de boxeo, de más de 40 pares de guantes, de protectores de cabeza y piernas y de varias decenas de cuerdas de aproximadamente dos metros de longitud. "Todo ello, aparentemente, sin ningún tipo de inventario y control", ha destacado Acaip, quien ha recordado que unas cuerdas de estas dimensiones son consideradas siempre un objeto prohibido dentro de los centros penitenciarios, ya que pueden servir para realizar una fuga.

El sindicato de prisiones ha explicado que, en cuanto tuvo conocimiento de este curso, se dirigió un escrito a la dirección del centro penitenciario de Picassent solicitando que "de forma inmediata se procediese a la paralización de dicha actividad", ya que "pone en grave riesgo la seguridad de los trabajadores y de los internos". Las técnicas que se imparten en ese curso, ha manifestado, "pueden ser utilizadas en cualquier momento contra los trabajadores del centro o contra internos". Además,ha asegurado, que "cada año varios trabajadores son agredidos por internos en el centro" y que "las peleas y amenazas entre reclusos son algo frecuente".

Además, Acaip ha manifestado que la respuesta de la dirección ha sido "mantener la actividad por entender que es beneficiosa para esos internos". No obstante, el sindicato piensa que "no se trata de una actividad, tal y como dice la ley, que esté orientada a reinsertar en la sociedad a los internos cuando salgan en libertad, sino que es un mero entretenimiento, de carácter violento". "Hay otros muchos deportes que fomentan la disciplina y el autocontrol, y que no tienen ese carácter violento que puedan tener el boxeo, el body combat u otros deportes de contacto", ha manifestado.