En noviembre de 2016 en Alicante, un joven golpeaba brutalmente a su pareja ante las cámaras de seguridad del portal. La denuncia de la comunidad de propietarios fue clave para detener al agresor.
El convenio que han firmado el Gobierno de Cantabria y los administraciones de fincas persigue que, como en esa ocasión, los vecinos se conciencien y sean una herramienta más contra la violencia machista.
"Que los vecinos sepan ante un caso de violencia que pueden estar detectando en la vivienda de al lado, cómo actuar", explica Alicia Renedo. directora general de Igualdad y Mujer del Gobierno Cantabria.
Se colgarán carteles para identificar este tipo de violencia y pautas para poder denunciarla. Los administradores recibirán además formación para saber cómo actuar. "No pedimos héroes, pero sí un pequeño paso más y así salvar una vida", asegura Alberto Ruiz, presidente del colegio de Administradores de Fincas Cantabria.
Más del 80% de las agresiones machistas se producen en el ámbito del hogar. "Sólo un 2% de las denuncias que se presentan vienen directamente de los vecinos o familias. Esto es muy bajo y muy triste", asegura Blanca Estrella Ruiz, presidenta de la Asociación Clara Campoamor.
El reto es acabar con ciertas reticencias del pasado como que la violencia de género "es una cosa familiar que se tiene que arreglar entre ellos". Por ello, 270 Administradores de fincas harán llegar esa información, en Cantabria, a más de 15.000 comunidades de propietarios.