Brutal ataque homófobo
Un adolescente pierde la visión en un ojo tras una agresión homófoba en Manresa, Barcelona
Más allá del caso Esta brutal agresión, perpetrada el pasado 1 de noviembre, se encuadra en un contexto en el que, según la FELGTBI+, el 40% de la comunidad LGTBI ha sido víctima de algún delito de odio en los últimos cinco años.
Un adolescente ha perdido la visión en un ojo como consecuencia de una agresión homófoba perpetrada por un joven de 27 años que le atacó el pasado 1 de noviembre en Manresa. El agresor fue detenido por los Mossos d'Esquadra en el lugar de los hechos.
El ataque homófobo se produjo sobre las 03:30 horas de la madrugada a la salida de un bar de la citada localidad barcelonesa, en la vía pública. Debido a motivos de discriminación por su orientación sexual, el detenido insultó al adolescente, a quien después agredió con un objeto contundente, según ha avanzado 'Regió 7' y han confirmado fuentes de los Mossos citadas por la agencia Efe. A consecuencia de esta agresión, el menor ha perdido la visión en un ojo.
Los Mossos d'Esquadra, tras tener conocimiento de la agresión, detuvieron al agresor en el mismo lugar de los hechos, acusado de un delito de lesiones en el ámbito de odio por discriminación. Tras la agresión homófoba, el adolescente fue trasladado hasta un centro de atención primaria y, posteriormente, debido a la gravedad de las lesiones, a un hospital. El menor ya ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra contra el agresor.
El Observatorio contra la LGTBIfobia de Cataluña ha condenado este episodio de violencia homófoba y ha lamentado la pérdida de visión sufrida por la víctima, a la vez que ha valorado positivamente la detención del agresor. "Nos ponemos a disposición de la víctima por la atención que sea necesaria", ha indicado el Observatorio en redes sociales, donde reivindica la necesidad de "combatir la LGTBIfobia e implementar políticas públicas efectivas de prevención y apoyo a las víctimas".
El pasado mes de mayo, un estudio de la FELGTBI+ apuntaba que el colectivo había sufrido 57.000 agresiones físicas o sexuales en los últimos cinco años y de que cuatro de cada 10 personas LGTBI había sido víctima de algún delito de odio en ese periodo. Según esa misma investigación, solo se denuncia el 16,5% de las agresiones.