En un dictamen, "la Anses insiste en el efecto cancerígeno para la población de la exposición a los UV (rayos ultravioleta) artificiales y, en consecuencia, recomienda a los poderes públicos que tomen todas las medidas para que cese la exposición de la población general a los UV con fines estéticos".
Este organismo científico oficial hace un repaso de los estudios que se han realizado en los últimos años, y recuerda que en 2009 el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer había considerado que la exposición a los rayos ultravioleta de las cabinas de bronceado entraña un riesgo cancerígeno seguro para las personas.
Según el jefe de la división de evaluación de riesgos a los agentes físicos, Olivier Merckel, "no se puede esperar más" porque "los datos científicos se acumulan y no hay duda. Tenemos pruebas sólidas, el riesgo de cáncer está demostrado".
Se estima que en Francia el 43% de esos melanomas en la población joven se deben a que esas personas se han expuesto a la radiación ultravioleta en las cabinas, de acuerdo con las investigaciones consultadas por la agencia.