La costa adriática, al este de Italia, está viendo cómo sus playas se vacían cada día más debido a la presencia del mucílago, una especie de microalga densa y viscosa que prolifera con las altas temperaturas y que se acumula en el fondo marino o en la superficie. Este fenómeno se está dando, sobre todo, en el municipio de Pesaro, situado en la región de Le Marche, tal y como informa el diario Il Messagero.

La agencia regional para la protección ambiental (Arpam) ha asegurado que la calidad del agua es excelente a lo largo de los 207 puntos de la costa adriática, especialmente en el litoral de Le Marche y en general en todo el alto y medio Adriático. Aunque no son perjudiciales para la salud, las personas se resisten a bañarse debido al desagradable olor que desprenden estas algas cuando se acumulan en la orilla.

A la proliferación del mucílago contribuyen las altas temperaturas de este verano y las recientes lluvias fuertes que se han producido en esta región italiana, que ha provocado la reducción de la salinidad del mar cerca de las costas. De esta manera se ha dado el perfecto caldo de cultivo para la rápida proliferación de estos organismos que ya invaden buena parte de la costa adriática.

El mucílago afecta, principalmente, al punto de vista estético, así como a la transparencia del agua y desencadena una serie de fenómenos de descomposición que dan lugar al mal olor. Sin embargo, los expertos tranquilizan porque no es perjudicial para la salud. Asimismo, tampoco provoca la proliferación de bacterias asociadas, por lo que la calidad del agua sigue siendo óptima para el baño, a excepción de un punto en el sur de la desembocadura del río Musone, como reportan los datos obtenidos tras el análisis microbiológicos que se han llevado a cabo.