Alumnos de un colegio de La Palma llevan una semana sin clases: el centro desapareció bajo la lava tras la erupción del volcán

Se cumple una semana de la erupción del volcán de La Palma y también una semana de la destrucción de las primeras viviendas. Hasta 185 edificaciones acabaron sepultadas justo hace siete días y los afectados fueron los del barrio de El Paraíso, donde la lava engulló el colegio público de los Campitos, muy cerca de Todoque. Tan solo cuatro días antes, sus alumnos aprendían qué era un volcán.

Así, con la desaparición del centro entre el magma, 23 niños y niñas se quedaron sin escuela y sin clases. Ángeles Nieves, directora del colegio, cuenta a laSexta que los niños "están súper afectados". "Hablan conmigo a través de sus padres y me preguntan si sé si se va a arreglar el colegio", expresa.

Ahora trabajan para reubicar a profesores y alumnos lo antes posible. En este sentido, Nieves señala que este lunes tienen una reunión para ver el "lugar exacto" donde los van a ubicar.

Tras la erupción del volcán y la desaparición del colegio, han recibido un "aluvión" de ayudas, dicen, en forma de material escolar y libros. Sin embargo, recuerdan que los niños, de momento, no están recibiendo clases presenciales y no pueden trabajar online.

Nayara, una de las alumnas de Los Campitos, ha podido reencontrase este domingo con Ángeles, su tutora. La pequeña y su familia perdieron su casa, que también desapareció bajo la lava. "Tienes momentos en los que estás bien y momentos en los que te vienes abajo, lloras y maldices todo. Esto es un duelo que tenemos que pasar todos poco a poco", manifiesta Elísabet, madre de la niña.

Se trata de un duelo tanto para los adultos y como para los más pequeños. Precisamente, ellos cuentan en el vídeo de esta noticia la última semana en La Palma con un cuento para animar a los escolares de Los Campitos, a los que recuerdan que todo pasará.

"Hubo intención de matar"

Fiscalía compara con una "manada de lobos" a los acusados del crimen de Samuel: "Todos contra uno"

La fiscal en el juicio por la paliza mortal a Samuel Luiz ha asegurado que los acusados eran conscientes de que "con la acción que estaban ejecutando había una alta probabilidad de que muriese", incidiendo en que hubo "intención de matar".