Hasta 426.000 casos pendientes tenían en los tribunales de lo social a finales de 2023. Muchos, muchísimos. Tantos que son, de hecho, un 16% más que en el año anterior. Todo al final pasa factura a unas personas afectadas tras realizar denuncias a sus empresas y que incluso prefieren no dar la cara por miedo a posibles represalias.
"Me faltan al respeto, me hacen una serie de prácticas injustificables... Se han negado a pagarme una parte de mi sueldo sin un motivo objetivo", cuenta un trabajador que sigue trabajando para la empresa a la que denunció y que ahora mismo está de baja.
Lo peor se lo espera para cuando vuelva: "Sigo de baja, pero me tendré que reincorporar en algún momento a un lugar en el que sé que no me quieren y en el que ellos saben que he denunciado. Si el ambiente era malo, ahora será peor".
La fecha del juicio, todavía muy lejana: "Me lo han dado para el 25 de octubre de 2025. La espera se vive mal".
Y es que cuanto más tiempo pasa más complicado es llegar a un acuerdo, como explica César Ponce, abogado, socio director y fundador de ponce.law: "El trabajador está dispuesto a negociar con la empresa cuando hay una decisión rápida".
Alegan impagos
"¡Esta casa es de Mariano, no de los cayetanos!": Los vecinos de Vallecas impiden el desahucio de un hombre enfermo por parte de una marquesa
Contexto Una marquesa, dueña de otras diez propiedades, ha solicitado el desahucio de Mariano de su vivienda, en la que vive de alquiler de renta antigua desde hace 50 años. Para ello, ha alegado impagos.