Wei Mingying es viuda desde hace años. En el 2006, su único hijo se quedó tetrapléjico a causa de un accidente de tráfico que, además, le indujo a coma. Han tenido que pasar 12 años para que Wang Shoboa vuelva a abrir los ojos.
Su madre, que ahora tiene 75 años, le ha bañado y alimentado cada día a través de una sonda conectada con su estómago, le ha proporcionado masajes para que sus músculos no se atrofiaran y se ha gastado todos sus ahorros en tratamientos para la recuperación de su hijo, llegando a endeudarse con 120.000 yuanes, más de 15.000 euros.
"Espero que pueda llamarme 'mamá' un día" ha declarado la mujer al medio 'Jinin News'. Wang ha conseguido volver a sonreír y gesticular, aunque no puede hablar ni moverse de la cama donde ha pasado sus últimos años, en su casa de Shouguang. Su madre nunca perdió la esperanza de volver a ver esa sonrisa, la misma que un mes antes de despertar alertó a la mujer de que había recuperado la consciencia.
![Casa Orsola, en Barcelona Casa Orsola, en Barcelona](https://fotografias.lasexta.com/clipping/cmsimages02/2025/02/07/69037BC3-FE46-41E6-B586-28DF4AAEE5A1/casa-orsola-barcelona_70.jpg?crop=1920,1080,x0,y201&width=480&height=270&optimize=high&format=webply)
El Ayuntamiento ha adquirido el edificio
La Casa Orsola, símbolo contra la especulación que reivindica el poder de lo público en la lucha por la vivienda
Los detalles El Consistorio ha comprado el inmueble junto a una entidad social, y Jaume Collboni, alcalde de la ciudad, afirma que "ningún inquilino" tendrá que marcharse de su casa