Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, ya está en España. En su regreso, con poco equipaje y pendiente de móvil, esperaba la Guardia Civil tras toda la polémica que asola, de nuevo, al mayor ente del balompié en este país.
Pero todo comenzó hace meses. En agosto. En verano. Con la celebración del Mundial de Australia y de Nueva Zelanda. En la final, ganada por España ante Inglaterra, Rubiales besó sin consentimiento a Jenni Hermoso... y ahí empezó su caída.
"No puedo llegar a entender que alguien piense que eso es una agresión sexual", dijo en palabras a Ana Pastor, en 'El Objetivo'.
Y prosigue: "El que no ha tenido vida y se ha quedado en la calle soy yo".
Mientras, su tío Juan Rubiales ha cargado contra él: "Luis, estas chicas podían ser tus hijas. Está obsesionado con el dinero, con las comidas de lujo y con el sexo".