Ángel Hernández, el hombre que ayudó a morir a su mujer, María José Carrasco, presentará, al igual que la Fiscalía, un recurso contra la decisión del juez de Madrid que investigaba la causa de inhibirse en un juzgado de violencia machista, al considerar que su caso está "alejado" de ser violencia de género.
En un comunicado, la abogada de Ángel, Olatz Alberdi, califica de "injusto" que su cliente se vea sometido a un juzgado de violencia de género, "con lo que ello conlleva a nivel emocional", y defiende que no todos los casos entre un hombre y una mujer "deban tramitarse por violencia de género cuando las causas y la intención están claras, como ocurre en este caso".
La defensa de Ángel Hernández, que quedó en libertad y al que se le imputa un delito de cooperación al suicidio tipificado en el artículo 143 del Código Penal, coincide con los argumentos esgrimidos por la fiscal de sala de Violencia machista, Pilar Martín Nájera, que presentará también un recurso contra la inhibición.
Tanto para Alberdi como para Martín Nájera la muerte de María José Carrasco es un caso "alejado" de considerarse violencia de género, por lo que debe ser investigado por un juzgado de instrucción ordinario.
La juez que instruía el caso considera que debe ser tratado como "violencia de género" basándose en una sentencia previa del Tribunal Supremo. El marido de María José podría ser acusado de homicidio por ayudar a morir a su mujer, enferma terminal.
Condenada a cinco años de cárcel
Así ha sido el caso Juana Rivas: más de ocho años tratando de librar a sus hijos de su padre
¿Qué pasó? Juana Rivas trajo a España a sus hijos en 2016 y denunció a Francesco Arcuri, el padre, por violencia machista. Él también denunció por sustracción de menores. La justicia le obligó a entregar a los niños, y fue condenada.