Martes por la noche. Salvamento Marítimo localiza una embarcación vacía después recibir el aviso de que un padre se llevase a sus dos hijas sin la autorización de la madre en Santa Cruz de Tenerife. Dicha embarcación se encontraba a casi kilómetros de la costa frente al Puertito de Güímar.

Las cámaras de seguridad registraron la entrada del padre, llamado Tomás Antonio Gimeno, de las menores en la Marina de Santa Cruz a las 21:30 horas. Llegó solo en su vehículo hasta ese punto del puerto y transportó dos bolsas pesadas hasta su embarcación, pero no se ve a las niñas.

A su llegada, descarga las bolsas en la lancha y se marcha a los 20 minutos. Una hora y 40 minutos más tarde, a las 23:30 horas, vuelve para cargar la batería de su móvil, llamando a su exmujer para avisarla de que no volverá a ver a sus hijas y tampoco a él.

El padre de las niñas desaparecidas en Tenerife

"La segunda vez que va a salir, el guardia civil lo nota nervioso, como con ganas de salir otra vez. Incluso le dice que cómo va a salir, que lo van a multar por la hora que es, porque había superado el toque de queda", explicaba Enrique Alonso, capitán del Puerto de Marina de Santa Cruz de Tenerife.

Una vez en el Puertito de Güímar, se encontró con unos amigos. Es ahí cuando se pierde su rastro. La embarcación aparece a la deriva horas después. Según informaba EFE, un operario del puerto de Santa Cruz que vio al padre lo notó "nervioso y con ganas de salir".

La alerta de SOS Desaparecidos llegó el jueves, compartiendo imágenes de las niñas desaparecidas junto con su descripción física, así como la del padre. El viernes, la Policía llevó a cabo el registro de la vivienda del padre de Anna y Olivia, encontrando una silla de bebé propiedad de la familia flotando en el mar y rastros de sangre en la embarcación a la deriva.

El operativo de búsqueda de las niñas desaparecidas en Tenerife encuentra una silla de bebé flotando en el mar

El dispositivo de búsqueda, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil a laSexta, se ha ampliado hacia el sureste de Tenerife, una operación en la que participaron unidades aéreas, terrestres y submarinas tanto de Guardia Civil como de Salvamento Marítimo y Grupo de Emergencias y Salvamento.

Mientras tanto, la búsqueda continúa y los rastros de sangre hallados están siendo analizados para comprobar a quién pertenecen. Varias líneas de investigación siguen abiertas y no se descarta ninguna hipótesis.