El colegio mayor Galileo Galilei de Valencia, donde se originó un brote de coronavirusque ha afectado a unas 168 personas tras una fiesta ilegal, ha aparecido con pintadas que cargan contra el comportamiento de los residentes y piden la dimisión del director, así como la del rector de la Universidad Politécnica.

"Fuera Galileo Galilei de la UPV. No pagaremos vuestra fiesta", "Fuera pijos de la universidad" o "Picassari y Mora dimisión" (en alusión al director de la residencia, de titularidad privada, y al rector de la Universidad, en cuyo campus se sitúa), son algunos de los lemas que han aparecido en la fachada.

La dirección ya ha informado del acto vandálico a la Policía y fuentes del colegio mayor citadas por Europa Press recalcan que "cualquier manifestación que incite a la violencia no se puede apoyar".

El brote, que obligó a la UPV a suspender sus clases presenciales, ha motivado una investigación policial para depurar responsabilidades y la convocatoria de una protesta frente al colegio mayor este miércoles, organizada por el colectivo Estudiantes en Lucha.

Concluye la cuarentena para algunos residentes

El colegio mayor ha realizado pruebas PCR para testear a los residentes contagiados, más de 130, constatando que menos de la mitad continúan dando positivo, si bien con carga viral reducida y asintomáticos. Este martes, se ha podido ver a algunos jóvenes que ya han cumplido el periodo de cuarentena abandonando el centro con maletas junto a sus familiares.

Jaime, que no acudió a la fiesta, es uno de los estudiantes que vive en esta residencia. "Esta fiesta no es nada de lo que sentirse orgulloso, lo considero un acto de irresponsabilidad total", asevera, en declaraciones a Al Rojo Vivo.

Preguntado por qué piensan sus compañeros que sí participaron, el joven señala que "ahora mismo la fiesta es lo de menos, estamos confinados 10 días, hay gente que ha dado positivo, amigos, tu compañero de habitación ha podido dar positivo...".

No obstante, recalca que "nadie se siente orgulloso de la fiesta". "Hay un ambiente como de vergüenza, incluso nerviosismo por lo que pueda pasar ahora por los supuestos responsables, que como tampoco era una fiesta organizada, tampoco hay responsables determinados", ha apuntado.