La jueza instructora del caso de Lucía Vivar, la niña de 3 años hallada muerta en una vía del tren el pasado 27 de julio tras desaparecer en Pizarra (Málaga), ha acordado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa, ya que "no se desprende indicio alguno de la comisión de un hecho delictivo".
El auto del Juzgado de Instrucción 10 de Málaga precisa en sus razonamientos jurídicos que "no existen indicios de que la desaparición de la menor y/o en la muerte de la misma hayan intervenido terceras personas", y se adopta el sobreseimiento que ya pidió el fiscal.
La niña desapareció de noche y su cadáver fue hallado a varios kilómetros a la mañana siguiente y la Guardia Civil informó de que la menor se marchó por su pie, se perdió, anduvo cuatro kilómetros por la vía del tren y cuando se cansó, se acurrucó junto a la vía, donde fue golpeada por el primer tren de la línea de cercanías Málaga-Álora.
"Si bien no es posible dar una explicación de cómo pudo llegar la menor al lugar del fallecimiento, si fue andando por las vías del tren o bien de otra forma; lo cierto es que no existe indicio alguno de que terceras personas la llevaran hasta allí", indica la resolución judicial contra la que cabe interponer recurso. En este sentido, añade el auto que "es más, la presencia de grasa en distintas partes del cuerpo de la menor sugieren que anduvo por las vías del tren".
También se explica que, "aunque la imagen no es clara, a pesar de haberse intentado clarificarlas, lo cierto es que existe una grabación en la que, a las 23:34:28 horas se observa a una persona de pequeña estatura andando sola por las vías del tren". La resolución señala que la investigación determinó que "en el cuerpo de la menor no existen indicios que permitan sostener que terceras personas la cogieran y que, en contra de su voluntad se la llevaran".
"Tampoco existe indicio alguno" de que la niña "pudiera haber sido drogada con el fin de poder llevársela sin que la menor opusiera resistencia, de modo que no fuera necesario emplear la fuerza", asegura el auto.
La resolución cita el informe del médico forense al asegurar que "no existe ninguna base sólida o probada que permita sostener que terceras personas intervinieron en causar la muerte intencionada de la menor" y que "el fallecimiento fue debido a un impacto con las partes bajas del tren".
El facultativo concluyó que "la hipótesis más plausible es que el impacto se produjera en la parte posterior derecha de la cabeza a una velocidad del tren que le hace girar y desplazarse hacia delante". Añade que "no cabe duda de que el golpe en el cráneo se produce en el lugar donde se halló el cadáver, pues en dicho lugar fueron hallados restos que así lo corroboran", y que "la menor no fue movida tras el impacto". El forense fijó que "la hora más probable y estimada del fallecimiento fue entre las 5 y las 7 horas del día 27 de julio".
El primer informe de autopsia ya determinó que no se detectó la "presencia de semen en los hisopos bucales, anales ni vaginales, como tampoco la presencia de ADN masculino en ninguna de las tomas". Los padres de Lucía, Antonio Vivar y Almudena Hidalgo han mantenido que alguien se llevó a la niña y luego la dejó "tirada en las vías del tren" y un millar de personas los arroparon el pasado 19 de mayo en una marcha que recorrió Málaga capital para reclamar la "verdad" y pedir que no se archivara el caso.