El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha pedido "coherencia" a las monjas rebeldes de Belorado, a las que excomulgó el pasado día 22, y ha pedido "que se marchen" del monasterio burgalés. Así lo ha expresado este martes en una entrevista en Onda Cero, en la que ha explicado sus motivos para hacer expulsado de la Iglesia e insistir en que han sido ellas las que "han tomado la decisión libre y personal de abandonar la Iglesia católica".

"El viernes recibimos un burofax diciendo que se ratificaban en esta decisión de abandonar la Iglesia", ha anotado, lo que motivó otro burofax el sábado en el que se ratificaba la "excomunión" y "toda la gestión económica" del monasterio.

El arzobispado de Burgos declaró oficialmente la excomunión de 10 de las 15 monjas clarisas de Belorado el pasado días 22. Tras esta situación, ha querido insistir ahora en que se marchen del lugar: "Esperamos que se den cuenta de que esta situación es insostenible, y si voluntariamente han decidido estar al margen de la Iglesia, lo lógico es que no estén en lugares que pertenecen a la Iglesia". Iceta ha concretado que las que siguen siendo católicas son mayores, alguna incluso supera los cien años. "Si no son católicas, ni monjas católicas, lo lógico es que no estén en un monasterio católico"., ha insistido.

De hecho, ha especificado que si estas no abandonan el inmueble "en un plazo prudencial" "los servicios jurídicos tendrán que actuar con aquellas herramientas", sin lelgar a concretar cuál sería ese plazo.

Sobre el falso obispo Pablo de Rojas y el supuesto portavoz de las monjas, José Ceaceros, el arzobispo ha explicado que, aunque se les remitió un burofax el 31 mayo prohibiéndoles la permanencia en el inmueble, estos "han hecho caso omiso": "Los servicios jurídicos siguen tomando nota y se actuará jurídicamente ante esta presencia ilegal de estas dos personas en el monasterio, apercibidas vía burofax el 31 de mayo".

Por último, y sobre el aspecto económico del monasterio, Iceta asegura que todavía se encuentran recopilando información y denuncia la escasez de fondos: "Vamos completando las piezas de un puzzle económico del que nos faltan muchísimas piezas. Nos llama la atención que el saldo entre las diez cuentas no supera los 6.000 euros", ha comentado a Carlos Alsina.