Alrededor de 200 personas se han concentrado en las inmediaciones del número 40 de la calle de Marcelo Usera, que ha sido cortada al tráfico, tras conocerse el suceso ocurrido en unas oficinas que, según ha comentado algunos vecinos, llevaban abiertas tres o cuatro años.
Un despacho que principalmente se dedicaba a asuntos de extranjería, precisamente por las especiales características del distrito. Un par de números más allá de este inmueble hay otro que se dedica a lo mismos temas. A las 21.30 los cuerpos de los tres fallecidos -dos mujeres probablemente latinoamericanas y un hombre ecuatoriano- han sido levantados por orden del juez y trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde mañana probablemente se les practicará la autopsia.
Según han indicado fuentes policiales y de Emergencias Madrid, el cadáver del hombre se encontraba en uno de los despachos y a su lado había un pequeño fuego de papeles y libros. En otra de las dependencias del final de la oficina se encontraban los cuerpos de las dos mujeres, también al lado de un pequeño fuego en el que ardían papeles.
Los cuerpos presentaban claros signos de violencia y estaban parcialmente quemados. Vecinos de este distrito del sur de la capital han manifestado su sorpresa por el triple crimen y han admitido que nunca se hubieran imaginado que pudiera ocurrir algo semejante.
Tras el cordón de seguridad que ha establecido la policía se han congregado numerosos periodistas. Los sanitarios del servicio municipal de urgencias (Samur-Protección Civil) han tenido que atender a tres personas por crisis de ansiedad que al parecer son familiares de las víctimas.
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