Assil Belalta, un joven estudiante de 21 años de Argel, Argelia, fue asesinado el pasado 10 de febrero en su habitación en la villa universitaria del municipio Ben Aknoum.
Cuando la Policía llegó a la escena del crimen, encontraron el cuerpo de Belalta con un corte en la garganta. En las paredes de su habitación se encontraba escrito con sangre "es gay".
Según las investigaciones, el día en que se cometió el asesinato, dos personas lo habían seguido hasta su habitación.
Alouen, una organización que promueve los derechos de la comunidad LGBT en Argelia, calificó el asesinato como un crimen de odio ya que el estudiante se había declarado abiertamente bisexual.
“La homofobia institucional y estatal se trivializa. Y la incitación al odio contra las minorías sexuales en Argelia se convierte en una moneda común para hacer ruido y verter el populismo", explicó la organización.
La homosexualidad se encuentra penalizada por la ley en Argelia, de modo que las relaciones entre personas del mismo sexo pueden conllevar multas o condenas de hasta tres años de prisión.
El presidente del Sindicato de Magistrados Argelinos, M Laîdouni, afirmó que las asociaciones defensoras de los derechos LGTBI que piden al Gobierno la despenalización de la homosexualidad han "pisoteando los valores y fundamentos del pueblo argelino".
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