El asesinato de Borja Villacís fue una emboscada. La investigación trata de reconstruir los hechos que tuvieron lugar en la mañana de este martes, en la que un coche con tres personas en su interior tiroteó al vehículo en el que viajaba el hermano de Begoña Villacís.

La víctima había quedado con sus agresores para resolver unas rencillas que mantenían desde hace años. Se trataba de un encuentro planeado por asuntos de narcotráfico. Ambas partes llegaron a su cita en coches.

Por un lado, Villacís y su acompañante iban en un Citroën C3 gris; el otro coche era un BMW X2 en el que viajaban la mujer de 52 años detenida este martes, su hijo Kevin, detenido este miércoles, y una tercera persona que también ha sido detenida. A estos dos coches podría sumarse un tercer vehículo todavía sin identificar.

Tras una persecución y un choque entre los vehículos, tuvo lugar el tiroteo que acabó con Villacís muerto con disparos en la cabeza y en el pecho. También resultó herido su acompañante. La huída no estaba preparada, como deja constancia el vídeo en el que se ve a los tres integrantes del segundo coche cambiar la matrícla del vehículo.

La Policía detuvo a la mujer a unos 30 kilómetros de ese punto, concretamente en un lavadero en Plaza Elíptica (Madrid). No obstante, quedan muchas incógnitas por resolver de un crimen al que la Policía sigue arrojando luz.

Una mujer de 76 años ha fallecido este viernes en una vivienda (en la imagen) de Fuengirola (Málaga) a manos de su pareja, un hombre de 75 años que supuestamente la ha estrangulado y posteriormente se ha intentado suicidar ingiriendo pastillas

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