Eliana Guerrero no tiene ningún miedo de plantar cara a las carteristas del Metro de Barcelona, a quienes no duda en señalar frente a los otros viajeros hasta echarlos del tren.
Ella forma parte de un grupo de ciudadanos 'cazacarteristas' que recorren los vagones del metro de la Ciudad Condal, con el objetivo de evitar que los ladrones se aprovechen de los usuarios.
"Carterista, carterista y carterista. Bajáis en la siguiente", exige Eliana a un grupo de presuntos ladrones que ha detectado en un vagón. "¿No queréis ganar 1.000 euros como todo el mundo, no? ¿Queréis estar robando, no?", les increpa.
Al final, armada con su silbato o amenazándoles con subir un vídeo con sus caras a las redes sociales, Eliana consigue echar a los supuestos carteristas. Un proceso que no duda en repetir una y otra vez, incluso aunque se le encaren.
"Hay patrullas de la mañana, tarde y noche", explica Eliana, "a veces somos ocho, a veces cinco, a veces diez...".
Quieren proteger, sobre todo, a los más afectados, los turistas. "Nuestro único objetivo es endurecer la ley", detalla Guerrero, que lleva ya diez años con esta lucha, "no puede ser que los carteristas entren por una puerta y salgan por la otra".
Nadie les está impidiendo hacer de justicieros, aunque Metro de Barcelona desaconseja estas prácticas porque pueden ser objeto de enfrentamiento, pero ellos sienten, dicen, que tienen que hacerlo.
Forzada a alquilar su vientre
Le quitan el bebé a una mujer a la que le implantaron un embrión de otra pareja por error: Kyrstena 'tuvo' un bebé negro de un donante blanco
¿Qué pasó? Kyrstena Murray se sometió a un tratamiento de fertilidad con un donante anónimo, pero al dar a luz, el bebé era negro, cuando ella había pedido un donante blanco. Las pruebas de ADN revelaron la negligencia: la clínica le había implantado el embrión de otra pareja.