La imagen de la impunidad a plena luz del día la protagoniza una narcolancha en la bahía de Algeciras. En Puente Mayorga, uno de los tripulantes parece enfadado porque, según la Policía, se habrían equivocado en el lugar de la descarga, así que arrancan sus motores y dan media vuelta.
Los clanes y quienes los dirigen se sienten poderosos. Como un presunto narcotraficante, conocido por la Policía que se para en medio de la carretera para intentar intimidar al camionero que le graba y con el que ha tenido un pique.
Además, la Guardia Civil ha intervenido en alta mar cuatro toneladas de hachís. El cargamento salía de Ceuta uno de los puntos calientes en el que se ha redoblado la seguridad. El trabajo de los narcos se complica así lo explicaba uno de ellos con esta nota de voz: "Pues vaya grupo de mierda, Ceuta está llena de controles y nadie está avisando. Hay uno aquí en la sede de El Chorrillo, hay otro en la entrada de El Príncipe, otro en La Caballería".
Durante esta operación, la Guardia Civil incautó una narcolancha como las que se acumulan en un depósito en San Roque desde hace años. Su gerente dice estar al borde de la quiebra, por eso ha retirado la vigilancia nocturna. Asegura encapuchados entran en las instalaciones en busca de piezas para armar de nuevo sus narco lanchas.