Tras la caída de 'El Limonero', el 'Pablo Escobar español', se han conocido más detalles sobre su vida. Vivía en un pequeño pueblo donde conseguía pasar desapercibido. Llevaba una vida discreta, muy alejada de los excesos y alardes de otros grandes narcos.

El traficante residía en una casa de una sola planta, discreta y poco ostentosa, en una calle tranquila de un barrio a las fueras de Burujón, un pueblo de Toledo de poco más de 1.000 habitantes.

El mayor capo de la heroína de nuestro país era un hombre poco conocido por sus vecinos, que se han quedado muy sorprendidos por su apodo.

Vivía solo pero tenía novia y únicamente llamaba la atención por los coches de alta gama que conducía. En el pueblo llevan sin verle desde diciembre, cuando fue detenido junto con otras nueve personas.

Se el acusa de ser el líder de una de las tramas más peligrosas y activas de nuestro país. En el operativo se incautaron 55 kilos de heroína. Contaba con su base de operaciones en la provincia de Toledo y a 16 kilómetros, en Barcience, vivía su mano derecha, conocido como 'El Lugarteniente'.

laSexta ha tenido acceso en exclusiva a las imágenes de una reunión clandestina entre los dos, un encuentro que condujo a su caída. Parte de esos 55 kilos de heroína los iba a comprar un matrimonio, encargado de dirigir un clan que vendía droga en la Cañada Real.

'El Limomero' está vinculado con el mundo del narcotráfico desde hace más de 20 años. En 2001 ya fue detenido por otra partida de heroína y en 2012 ya tenía el tercer grado.