Irse de crucero puede ser muy relajante, pero también es muy contaminante. En cada viaje estos grandes buques queman toneladas de combustible fósil emitiendo gases de efecto invernadero. "El problema es que queman un combustible de pésima calidad. El fuelóleo contiene una cantidad de partículas de suspensión tremenda" explica Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción.
El fuelóleo es 100 veces más tóxico que el diésel que utilizan automóviles y camiones. "La cubierta de un crucero o de un barco de mercancías se puede respirar una calidad de aire machismo peor que en una gran ciudad", asegura Paco Segura.
Ante este problema, una empresa española está diseñando el que será el crucero que menos contamine del mundo. "Tenemos aerogeneradores y velas (que sería el primer barco de crucero con velas) que reducen el gasto energético un 20%", confiesa Jaime Oliver, fundador y CEO de Oliver Design.
Esas velas son muy especiales, incorporan paneles solares para producir electricidad limpia a bordo. La idea es que el barco no contamine cuando llegue a puerto. "La vida a bordo durante la estancia en la costa, en el puerto, es totalmente sostenible. El barco puede producir energía para el hotel", dice Jaime Oliver.
El crucero, que podrá transportar a casi 2.000 pasajeros, no tiene ni casino ni discoteca. En su lugar habrá salones de conferencias, auditorios… Es un laboratorio flotante diseñado para investigación del océano, exposiciones programas de cooperación. "Allí no va la gente ni a hacer compras ni a divertirse, va la gente a formarse a concienciarse" cuenta Jaime Oliver.
Un pequeño paso para ir cambiando el modelo del transporte marítimo, uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero.