En 2017 el agua del municipio malagueño de Fuente de Piedra se declaró no potable por el exceso de sal. Desde entonces, los vecinos solo pueden abastecerse de dos acuíferos.
Pero estos acuíferos están sobreexplotados porque no llueve lo suficiente para que se llenen y cada vez hay que sacar agua de una mayor profundidad, lo que hace que sea más salada y de peor calidad.
Los vecinos están ya desesperados. Un camión reparte agua dos días a la semana y, es entonces, cuando llenan sus garrafas y recorren el pueblo cargados.
Una mujer denuncia ante las cámaras de laSexta que, además de no tener agua potable, los electrodomésticos se estropean más rápido y asegura que ni siquiera se pueden duchar. Otro hombre explica que "todos los meses" se gasta "más de 50 euros en agua".
La única solución para este pueblo es un trasvase desde el pantano de Iznájar, en Córdoba. Esto está previsto en el Plan Hidrológico Nacional para 2027. Si esta medida no se adelanta, los vecinos tendrán que pasar ocho años más llenando garrafas de un camión.