Tras una parada para el mantenimiento, la perforadora finalizó ya su trabajo llegando a la cota de los 60 metros. Llegados a este punto, lo primero será encamisar el túnel antes de que la galería vertical se rellene de algo de tierra para asegurarla, como pidió la brigada de salvamento para fijar la tubería a las paredes.
Cuando se completen esos trabajos llegará el momento en el que los mineros comiencen a realizar sus tareas. Bajarán en una jaula que mide 1,05 metros de diámetro y 2,50 metros de altura.
Cuando lleguen a la cota acordada, empezará el trabajo manual y con picadores neumáticos el de la galería horizontal, que será un poco ascendente para facilitar la caída de material. Podrían tardar hasta 24 horas en llegar a Julen.
Además, necesitan una atmósfera limpia donde trabajar con instalaciones de ventilación para poder trabajar en esas circunstancias claustrofóbicas. No obstante, "es algo a lo que los mineros ya están acostumbrados", según afirma Juan López, delegado del Colegio de Ingenieros de Minas del Sur.
Los equipos de rescate son prudentes, pero confían en que por fin este martes se puedan unir bajo tierra y rescatar por fin al pequeño Julen.