Ainhoa corrió con lo puesto, sin zapatos, y con su niño en brazos: el pequeño Brandon, de seis años, se había atragantado con un caramelo. "Se cogió el caramelo, se lo escondió, se lo empezó a comer y se lo quiso tragar para que no me diera cuenta de que estaba comiendo la chuche", ha explicado la mujer.
Ainhoa y Brandon protagonizaron un heroico rescate por parte de tres agentes de la Guardia Civil de Huelva, que vieron a la mujer correr gracias a las cámaras del cuartel. El niño se había atragantado con un caramelo y la mujer salió a la calle en busca de ayuda.
Los agentes salieron en cuanto vieron el apuro de la mujer y le hicieron la maniobra Heimlich al niño, consiguiendo que escupiera el dulce y volviera a respirar. "Le vi la cara morada al niño, lleno de mocos y la boca llena de baba y espuma", ha relatado uno de los protagonistas, el agente Francisco Castillo.
Su compañero, Jesús Guillén, no podía evitar emocionarse al recordar el momento en que vieron que el niño se salvaba. "Fue emocionante ver al niño en el momento en que suelta el caramelo y toma aire", detalla.
"No tengo palabras, tengo una deuda con ellos siempre", ha explicado Ainhoa que, como reconocimiento, ha leído una carta a los agentes, a quienes ha colmado de abrazos y atenciones. El pequeño Brandon, de momento, está tranquilo en su casa. "Él me dice que ya no quiere ver más un caramelo", afirma la madre, aliviada.
Las razones
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