Todo empezó a las 10:10 de la mañana con una pelea entre un padre y un hijo dentro de una vivienda de Argamasilla de Calatrava. Un agricultor, Alejandro, acudió a mediar la disputa tras escuchar los gritos.
Según confiesa el concejal de Seguridad de la localidad, Juan Antonio García, el agricultor le pidió al padre que se fuera corriendo, pues su hijo le podía pegar un tiro. Acto seguido, Alfonso, el hijo, salió de su finca armado con un rifle y disparó contra Alejandro, quien ya había dado la voz de alarma.
Así, a las 10:30 llegó una patrulla de la Policía Local de Argamasilla y otra de la Guardia Civil. Los agentes de la Local trataron de aplicarle un torniquete al agricultor. Pero este hombre empezó a disparar contra ellos, dándole primero a uno en la cadera y a otro en la cabeza, matándolo.
El policía herido en la cadera pidió refuerzos. A las 10.45 horas llegaron más efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil con drones. Pero el hombre no dejaba de dispararles. Un vecino de la zona confiesa a laSexta que no se escuchaba nada más que el tiroteo y las órdenes de los agentes, quienes pedían a Alfonso que dejara el arma y levantase las manos.
A las 11.45 decidieron desplegar un vehículo blindado para rescatar al herido. Mientras lo hacieron, otro agente recibió un disparo en la pierna. Finalmente, abatieron al tirador para evitar más desgracias humanas.