El niño, que estaba con unos familiares en una finca, cayó en un orificio de prospección para buscar agua de pequeño diámetro pero gran profundidad. Desde entonces se activó un operativo para rescatarlo formado por efectivos de distintos cuerpos que han estado trabajando en el lugar día, tarde y noche sin descanso y haciendo frente a las grandes dificultades técnicas que se han ido encontrando, especialmente por la dureza del terreno.
Estos días ha habido efectivos de la Guardia Civil de diversas unidades, como del equipo de montaña, unidades de la localidad de Vélez-Málaga, del Seprona, de Actividades Subacuáticas, Tedax; así como administraciones como el Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Diputación malagueña y los ayuntamientos de Totalán y Málaga y organismos dependientes de las mismas como 112 Andalucía, el Consorcio Provincial de Bomberos y de la capital. También han estado participando en el rescate profesionales de distintos sectores.
La brigada de Salvamento Minero de Hunosa, procedente de Asturias, se desplazó hasta la localidad malagueña para ayudar en las tareas de rescate, un trabajo crucial para sacar al pequeño y no exento de complicaciones que ha concluido finalmente en la madrugada de este sábado.
Después de que una perforadora fuese realizando la galería vertical paralela al pozo donde se encontraba Julen, no sin encontrarse dificultades que ralentizaron los trabajos por la roca, y en lo que se tardó 55 horas; se procedió al encamisado. Sin embargo, al llegar a la cota de 42 metros de profundidad una desviación propició un cambio de planes, de manera que tuvieron que sacarse de nuevo los tubos, reperfilar la perforación y volver a iniciar las labores de entubado.
Tras ello, este jueves a las 17.33 horas estos especialistas, considerados un cuerpo de elite, se introdujeron en la cápsula ideada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno, y ejecutada por dos herreros malagueños, para ejecutar los trabajos con pala y martillo neumático hasta llegar al menor.
Por turnos de entre 40 minutos y una hora fueron cavando la galería horizontal de cuatro metros hasta conectar con el pozo al que cayó el pequeño. En su trabajo se fueron encontrando con dificultades, de nuevo por la extrema dureza del terreno, siendo necesarias incluso microvoladuras controladas, que ralentizaron algo más los tiempos previstos.
Desde la Guardia Civil han insistido todos estos días en que se ha estado trabajando con la idea de que Julen estaba vivo. El miércoles 16 de enero se conoció, además, que el mismo día de la caída al pozo se extrajeron restos biológicos que, tras analizarse y casar con el ADN de los padres y del propio biberón del niño, indicaron que eran del pequeño. También se constituyó un comité asesor formado por el Colegio de Ingenieros de Málaga con técnicos diversos y empresas para ayudar en todo momento durante las complicadas labores de proyección y ejecución de las diversas medidas. Estos días el delegado de dicho Colegio en Málaga, Angel García Vidal, ha sido el portavoz y ha estado explicando los pasos que se han ido dando para localizar al niño.
La subdelegada del Gobierno, María Gámez, ha recordado en diversas comparecencias el trabajo "sin descanso" realizado y la complejidad de las actuaciones, además de dar todo su apoyo y cariño a la familia de Julen; al igual que el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o el nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que se desplazó al lugar el sábado 19 de enero, destacando, asimismo, la labor sin descanso realizada para sacar al niño del pozo y la magnitud de los trabajos acometidos.
Mientras tanto, los padres del pequeño, José y Victoria, han estado en todo momento en el lugar, primero en una carpa en la zona y, después, por seguridad y dada la magnitud de las obras, en una casa cedida por una vecina de la localidad.
Después de casi 13 días de intenso e incesante trabajo, en el que se ha utilizado maquinaria propia de una obra de ingeniería civil, que es lo que se ha ejecutado para llegar hasta el pequeño Julen, no han cesado las muestras de solidaridad con la familia del niño y todos los participantes en estas arduas tareas de rescate, quienes han recibido, además, el calor del pueblo de Totalán que ha llevado comida, bebida y otros útiles para todo el operativo.