Resuelto, nada intimidado, hablador, tajante y hasta medio indignado al responder sobre si mató a Marta Calvo. Así se ha mostrado Jorge Ignacio Palma durante su declaración por el asesinato de la joven.
Es la primera vez que le hemos oído y no ha hecho falta tirarle de la lengua para que respondiese. Cuenta que para su cumpleaños tuvo la "desafortunada idea" de querer pasar la noche acompañado, que contrató los servicios sexuales de Calvo durante varias horas en su casa y que en un momento dado ella dijo sentirse mal.
Según su relato, ella le dijo que llevaba dos días de fiesta, que no se encontraba bien y que pidió parar. Dice que se fueron a dormir y que al día siguiente ella amaneció muerta. "La moví y noté que el tacto era extraño", ha contado.
Ahí, dice, el mundo se le vino encima: "Me sentí muy desgraciado. Lo único que yo quería era pasar un buen rato y mira con lo que me encuentro". También ha dicho que pensó en suicidarse, pero que mientras tanto decidió descuartizar el cuerpo para tirarlo a contenedores y que cuando llegó la hora de quitarse la vida, no pudo.
En ese punto de su declaración, se ha emocionado y se ha pintado como víctima. "Quería poner la cabeza en un tren o tirarme a un camión, pero si yo no le he quitado la vida a nadie, ¿por qué me voy a quitar la mía?", ha dicho entre sollozos, explicando que fue entonces cuando decidió entregarse.
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La madre de Marta Calvo en este día tan duro para ella, ha pedido lo mismo que en estos dos años y medio sin tregua, que aparezca el cuerpo de su hija porque solo así podrá comenzar el duelo por su muerte.
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