Conocer la historia de maltrato o las actitudes machistas sirven para prevenir la reincidencia de una agresión pero no son suficientes para intentar evitar un asesinato: "En algunas mujeres que habían sido asesinadas el riesgo de violencia había dado bajo o no apreciado" explica Antonio Andrés, catedrático de psicología e impulsor de la reformulación.
Por eso interior está modificando las herramientas que analizan los feminicidios con cambios en el formulario que evalúa el riesgo: "Se va a enfatizar mucho en la disponibilidad de armas que tiene el agresor y en la voluntad de separación de la víctima definitiva" asegura Antonio Andrés.
El cuestionario lo hacen los agentes y son ellos quien lo cumplimentan: "Se estima que hay una serie de indicadores que podrían elevar ese nivel de riesgo que por otro lado no han sido tenidos en cuenta en ese cuestionario" explica Marina Rodríguez, del área de violencia de género y estudios.
Porque en el último año el nivel de riesgo alto o extremo supone un porcentaje muy minoritario y se lo analizamos pro comunidades autónomas vemos como por ejemplo en Andalucía de 15.300 casos abiertos solo 1 ha sido valorado con el riesgo extremo..
El nuevo sistema empezará a funcionar dentro de un mes el objetivo evitar un nuevo asesinato machista.