En la escena, se observaba a los equipos de emergencia trabajando intensamente para rescatar a los heridos. Uno de los menores fue trasladado en helicóptero tras ser liberado de debajo del microbús. "Ahora hay que subirlo aquí arriba", se escuchaba decir a los rescatistas mientras colocaban al niño en una camilla.

El microbús, que transportaba a 21 personas, perdió el control y cayó por un terraplén de aproximadamente 15 metros. Según la empresa de transporte, el conductor, que sigue en estado de shock, logró abrir las puertas justo a tiempo para que la mayoría de los ocupantes pudieran saltar y evitar caer al vacío. Dani Gregorio, jefe de mando de bomberos de la Diputación de Huesca, relató que algunos niños se quedaron agarrados al borde del terraplén, en una situación límite.

Tres menores no lograron salir a tiempo y cayeron con el microbús. Uno de ellos tuvo que ser liberado por los equipos de rescate y fue trasladado en helicóptero debido a la gravedad de sus heridas. "Cuando llegan, los compañeros encuentran a una persona debajo del autobús, que es donde se priorizan los trabajos", explicó Gregorio.

En total, siete menores resultaron heridos. La mayoría pudo regresar a sus casas tras ser atendidos, mientras que los tres hospitalizados evolucionan favorablemente, según informaron sus familias en redes sociales.

La vegetación del lugar jugó un papel crucial para que el accidente no resultara más grave. "Fue un milagro. Porque hoy podríamos lamentarnos", afirmó Gregorio. Según el conductor, un fallo en los frenos habría sido la causa de la caída.