Un centro de menores migrantes no acompañados de Gran Canaria, donde se alojan un total de 21 jóvenes, fue atacado con piedras sin que se produjeran daños personales durante la madrugada de este sábado, según han informado fuentes de la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno canario.

Las fuentes, que no han querido desvelar el nombre del centro por seguridad, han señalado que los educadores de la entidad colaboradora que están a cargo de los jóvenes -llegados a la isla en las últimas semanas- llamaron a la Policía, si bien cuando los agentes llegaron los atacantes se habían ido.

El centro sufrió daños materiales, como la rotura de ventanas, tal y como han indicado las fuentes. Desde la Consejería de Servicios Sociales se ha llamado a la calma y al sosiego ante la situación vivida en el centro.

La directora general de Protección a la Infancia y la Familia, Iratxe Serrano, ha calificado de "lamentable" el "episodio xenófobo y racista" vivido en la madrugada del sábado, y ha expresado su "más absoluta repulsa y condena ante cualquier acto violento dirigido a las personas migrantes, pero particularmente a los menores que necesitan ser protegidos".

Asimismo, Serrano ha remarcado que "la sociedad canaria siempre ha sido acogedora y solidaria" y ha incidido en que saben "que estas actuaciones violentas proceden de un grupo minoritario" y en que, "evidentemente", no pueden "permitir que se contamine el clima de convivencia e inclusión entre culturas distintas" del que han sido "testigos durante años".

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