Andalucía afronta desde este viernes 20 de enero una huelga indefinida convocada por el Sindicato de Médicos y Médicas de Atención Primaria (SMP) ante "la falta reiterada" de respuesta del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y de la Consejería de Salud y Consumo a sus reivindicaciones.

A esta huelga están llamados a participar todos los médicos de la atención primaria andaluza, médicos de familia y pediatras de los centros de salud y sus puntos de urgencias, según indicaba hace unos días el SMP en nota de prensa. Los motivos de este paro es "la falta reiterada" de respuesta del SAS y de la Consejería de Salud a nuestras reivindicaciones, "sobradamente conocidas por el actual gobierno, comprometidas para la anterior legislatura, sin que se haya dado respuesta a la mayoría de las peticiones".

El SMP explica que las reuniones mantenidas durante estos últimos cuatro años con diferentes interlocutores "han sido infructuosas" para convencer a los actuales gobernantes "de las bondades de una atención primaria bien presupuestada, con recursos materiales, organizada con sentido común y suficientes profesionales, en el caso que nos ocupa los médicos, que además estén bien tratados".

"Por bien tratados entendemos que las retribuciones sean acordes al nivel de conocimientos, de responsabilidad y de penosidad que se nos exige, y que las condiciones de trabajo y de jornada nos estén lesionando nuestra salud y nuestras vidas constantemente", manifiesta en sindicato, desde donde añaden: "Estamos hartos. Esta situación no debe continuar".

"Tras cuatro años seguimos con prácticamente el mismo salario. Han subido escasamente el valor de la hora de las guardias y ahora nos pagan más por trabajar más horas, pero no era eso lo que pedíamos ni a lo que se comprometieron. Queríamos justicia y equiparación con otras profesiones y puestos, con los compañeros hospitalarios, con otras CCAA y países, y unas jornadas de duración razonable, lo cual no tenemos en muchos casos. No pedíamos trabajar más horas, aunque si se trabajan deberían pagarse mejor", manifiestan.

Además, indican que tras cuatro años "seguimos con agendas con un número ilimitado de pacientes, donde siempre caben más, insertadas o en agendas paralelas, y con un tiempo miserable para cada paciente", y añaden que "estas no son condiciones para ejercer la medicina".

Igualmente, desde el SMP apuntan que tras cuatro años "seguimos con la categoría" de Dispositivo de Apoyo, unos puestos que "crearon con la intención de que fueran 'chicos para todo' y que sufre numerosos agravios en sus condiciones respecto a los médicos con cupo de pacientes y respecto a los médicos del 061, con quienes comparten la atención urgente".

Y finalizan asegurando que tras cuatro años la situación "de falta de médicos en atención primaria es aún peor que antes". "No hay relevo suficiente ni siquiera para la gran cantidad de jubilaciones que se están produciendo y que se van a producir en los próximos años. Y no es por falta de médicos disponibles, es porque cada vez somos más los que huimos de este nivel asistencial y de la especialidad de Medicina de Familia porque no hay quien soporte trabajar en las condiciones que tenemos en demasiados centros de salud de nuestra comunidad autónoma", agregan.

En esta huelga, los servicios mínimos alcanzarán el 100% en el caso de la atención urgente, "sin modificación de horarios", apunta el SMP tras el acuerdo alcanzado este miércoles con el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

De acuerdo con datos de la Consejería de Sanidad, el seguimiento de la huelga es del 2,73%. "Menos del 3% y con tres provincias con cero profesionales en huelga, y una provincia con un sólo profesional", detallan desde la Junta. La provincia con mayor seguimiento ha sido Cádiz, con 35 facultativos del turno de mañana en paro.

Además, añade que "el cálculo del número de profesionales de servicios mínimos se realizará atendiendo al criterio de poder garantizar la atención a aproximadamente el 40 por ciento de las consultas que se producen de forma habitual en el centro y, en todo caso, que se puedan atender a los pacientes más vulnerables y aquellas patologías que, sin constituir una urgencia inmediata, sí que deben vigilarse estrechamente", como arritmias u otras patologías cardiacas, problemas respiratorios, descompensaciones diabéticas, pacientes oncológicos, etcétera, indica la organización.