Un investigador del Centro Oceanográfico de Murcia, Ignacio Franco, ha explicado que una de las principales especies de medusas que se pueden hallar en el Mar Menor es la Aurelia Aurita, que, según asegura, "no supone ningún problema porque no pica".

Esta especie aparece a mitad de diciembre en las playas murcianas y desaparece en junio. Sin embargo, desde 2006 se ha observado una nueva especie en la zona, la Rhizostoma Pulmo, comúnmente llamada 'huevo frito' por su parecido y que sí está dando lugar a "un problema".

La medusa 'huevo frito' pica al contacto de los tentáculos. "A todo esto se une que las condiciones han cambiado. Estamos expuestos a que puedan aparecer otras especies de medusas. El año pasado se vio alguna que otra medusa Riza Pintata en la zona del delta del Ebro", ha advertido el investigador.

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Asimismo, ha añadido que a esto se suma la proliferación de microalgas, que hace que el agua se ponga verde, disminuya el oxígeno y, por tanto, se mueran los organismos marinos. Además, ha agregado que otra de las causas que propician la muerte de los organismos es el uso de contaminantes orgánicos, por el tipo de fertilizantes del campo.

Por otro lado, Franco se ha referido también al número de medusas de la especie carabela portuguesa que han accedido este año al Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar procedentes del Atlántico. En este caso, expone que el número de ejemplares no es "muy elevado" y, aunque se han distribuido más rápido y de forma diferente debido a la climatología, no prevé que aparezcan de forma excesiva.

La carabela portuguesa (Physalia Physalis)

En Málaga también han crecido las poblaciones de medusas, por lo que la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental ha anunciado que promoverá un estudio sobre la incidencia de las medusas en el litoral, así como las posibles soluciones que puedan adoptarse para evitar su incidencia en las playas durante la época estival.

El vicepresidente de la Mancomunidad y delegado de Turismo, Angel Nozal, ha añadido que la situación es común a todo el litoral del Mar de Alborán, no solo a la Costa del Sol y ha afirmado que "es perentorio que la población sepa cómo actuar ante una picadura de medusa: es preciso lavarla con abundante agua de mar, poner hielo y, si se dispone de bicarbonato, aplicar un poco. Con eso, las molestias pasan en poco tiempo".