En apenas tres meses, gracias a dos cadenas de supermercados, Australia ha conseguido reducir en un 80% el número de bolsas de plástico en el país según un comunicado emitido por la National Retail Association.
Según ha esclarecido la asociación australiana, hay unos 1,5 billones menos de este material que ya no contaminará el medio ambiente.
Los supermercados Coles y Woolworths decidieron en julio dejar de dar bolsas de plástico gratuitas a los clientes en sus establecimientos. Esta iniciativa coincidió además con una prohibición estatal que entró en vigor en la ciudad de Queensland.
En su lugar, se comenzaron a vender bolsas reutilizables a 15 centavos, gracias a las cuales, además de no perjudicar el medio ambiente, han conseguido aumentar sus beneficios.