Mientras continúan las pesquisas en El Campillo por parte de los investigadores, al cadáver de Laura Luelmo ya se le ha practicado la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Huelva. El informe preliminar señala que la causa de la muerte fue "un fuerte golpe en la frente con un objeto contundente, un palo o una piedra", entre el 14 y el 15 de diciembre.

Fuentes de la investigación han confirmado además que la joven fue retenida al menos dos o tres días tras desaparecer antes de que un vecino hallase su cuerpo en una zona cercana al municipio de El Campillo, en Huelva. Pese a la conclusión de la autopsia, el cadáver aún permaneció en las instalaciones forenses porque, en principio, sería necesario practicar algunas pruebas complementarias sobre el mismo.

Manuel Montoya, padre de Bernardo Montoya

La familia, que desde un principio ha pedido respeto ante los duros momentos que están viviendo, está a la espera de que todas ellas terminen para poder trasladar el cuerpo de la joven hasta su localidad natal en Zamora y poder darle sepultura. Las muestras de repulsa por lo sucedido y de cariño hacia la víctima y su familia se han sucedido durante todo el día en toda España, como la Universidad de Salamanca, donde estudió, o en la Biblioteca Nacional, donde fue becaria; también las Cortes de Castilla y León o el propio Senado.

Han sido especialmente emotivas y numerosas en municipios de Zamora, provincia de la que era natural la joven, donde se han guardado minutos de silencio en todas las instituciones y organismos públicos con la asistencia de numerosos ciudadanos, y en Huelva.

En la provincia andaluza la han recordado no sólo en El Campillo, donde vivía, sino también en otros municipios como Zufre, Zalamea, Aljaraque, Aracena, Isla Cristina, Huelva o Nerva, donde Laura Luelmo se había incorporado al claustro del Instituto de Enseñanza Secundaria Vázquez Díaz, para cubrir una sustitución como profesora de Plástica.